El 3 de noviembre de 2014 se inauguró en Nueva York el rascacielos más alto de EE. UU. Para muchos estadounidenses, el One World Trade Center, de 104 plantas, es más que un rascacielos. Representa la esperanza tras uno de los días más oscuros de la historia de nuestra nación.
El edificio se encuentra cerca de donde una vez se alzaron las Torres Gemelas del World Trade Center original. El 11 de septiembre de 2001, las torres se derrumbaron después de que dos aviones terroristas se estrellaran contra ellas. (Los terroristas son personas que utilizan la violencia para sembrar el miedo o conseguir poder).
Esa misma mañana, otro avión se estrelló contra el Pentágono, el cuartel general del ejército estadounidense cerca de Washington, D. C. Un cuarto avión se estrelló en Shanksville, Pensilvania.
Casi 3,000 personas murieron ese día, ahora conocido como el 1/9. Entre ellas, más de 400 bomberos y otros rescatistas. Fue el atentado más mortífero jamás perpetrado en suelo estadounidense. Aun así, el país se comprometió a reconstruirse tras la tragedia.