Mike Johns estaba atrapado. El pasado diciembre tomó un taxi para ir al aeropuerto de Phoenix, Arizona. Pero, en lugar de dejarle en el aeropuerto, el auto siguió dando vueltas por el estacionamiento. Johns no pudo decirle al conductor que parara, ¡porque no había conductor! El taxi era un auto que se manejaba solo de la empresa Waymo.
A través de la aplicación de la empresa, Johns habló con un representante de Waymo y consiguió que el auto se estacionara sin peligro. Llegó al vuelo a tiempo, a pesar del mareante desvío.
Un auto que se maneja solo puede parecer algo del futuro. Pero las empresas llevan más de una década probando vehículos autónomos en las carreteras de EE. UU. En la actualidad, varios fabricantes de autos venden modelos con funciones de manejo autónomo. Mientras tanto, Phoenix es una de las cuatro ciudades de EE. UU. donde los pasajeros pueden dar un paseo en un robotaxi de Waymo.
Los autos que se manejan solos utilizan cámaras y sensores para percibir su entorno. La inteligencia artificial (IA) procesa la información para que el auto actúe como lo haría un conductor humano. Y cuanto más circulen los vehículos autónomos, más aprenderán. Waymo informa de que sus autos han recorrido más de 40 millones de millas.
Pero muchos sostienen que aún le queda mucho camino por recorrer a la tecnología de los carros autónomos. Una organización de investigación estima que los vehículos autónomos necesitarán al menos 11,000 millones de millas de pruebas en carretera antes de que puedan igualar las habilidades de un conductor humano.