En junio de 2022, los gemelos Christian y Bridon jugaban con su amigo Sam. El padre de los hermanos, Brad Hassig, estaba en la piscina, cerca. Christian vio que había algo mal: Su papá se había desmallado y desplomado en el agua.
“Su cara se estaba poniendo azul”, dijo Christian.
Bridon y Sam saltaron a la piscina y sacaron a Hassig. Christian corrió en busca de ayuda. Hizo señas a un auto y le dijo al conductor que llamara al 911.
Mientras tanto, Bridon comenzó RCP, una técnica de salvamento para ayudar a alguien que ha dejado de respirar. Bridon puso una mano sobre la otra y empujó el pecho de su papá con fuerza. Unos minutos después, Hassig tosió agua, una señal de que volvía a respirar.
Pronto, los paramédicos llegaron y se llevaron a Hassig al hospital. Gracias a la rapidez mental de los niños, se recuperó por completo.
Consejo de Bridon: “No nades solo. Ve siempre acompañado”.