El 1 de enero, los aficionados al hockey llenaron las gradas del Centro Atlético Mattamy de Toronto, Canadá. Estaban allí para ver el disco rodar sobre el hielo en el primer partido de la Liga Profesional de Hockey Femenino (PWHL, por sus siglas en inglés).
Seis equipos se enfrentan en la PWHL: tres de Estados Unidos y tres de Canadá.
Es la primera liga profesional de hockey femenino desde 2019 que incluye a las mejores jugadoras de ambos países. Comparada con las ligas femeninas anteriores, la PWHL ofrece a las jugadoras mejores salarios y más oportunidades de exposición a un público más amplio.
“Me siento muy agradecida de formar parte de una liga que apoya tanto a sus jugadoras como lo hace esta”, dijo Taylor Heise, delantera de la PWHL Minnesota.
Heise fue la primera jugadora seleccionada por la PWHL. Dice que haber sido elegida por el equipo de su estado natal hizo aún más especial el honor.
A Heise le encanta ver en las gradas de sus partidos a niñas con pancartas que dicen herstory (su historia) en vez de history (historia). Y disfruta dedicar horas a firmar autógrafos al final de los partidos.
“Ser alguien a quien las jóvenes admiran ha sido un honor para mí”, afirmó Heise.
Espera que la PWHL inspire a la próxima generación de deportistas.
“Cuando tenía 9 o 10 años y me di cuenta de que el hockey era mi pasión, no había ninguna liga profesional femenina en EE. UU —dijo—. Ahora mismo, mi sueño se ha hecho realidad”.