Wilbur nació en 1867, cuatro años antes que Orville. A los dos les interesó la aviación desde muy pequeños. En Dayton, Ohio, les gustaba jugar con un pequeño juguete parecido a un helicóptero. Fascinados, trataron de construir el suyo propio.
Esta curiosidad sobre volar aumentó al hacerse adultos. Por entonces, la gente volaba en aeronaves sin motor, sobre todo en globos aerostáticos y planeadores. En 1899, los Wright se propusieron construir un avión pilotado propulsado por un motor, que pudiera despegar, volar y aterrizar por sus propios medios.
El dúo tuvo que resolver varios problemas. Tuvieron que determinar cómo accionar el avión, elevarlo y manejarlo una vez que estuviera en el aire.
En los cuatro años siguientes, Wilbur y Orville pasaron horas incalculables experimentando con diferentes diseños de aviones. Antes de intentar el vuelo a motor, hicieron cientos de vuelos de prueba en los planeadores que habían construido.