Jim McMahon/Mapman®
El misterioso objeto rugió por el cielo como un avión. Aterrizó cerca de la casa de Adriano Gomes, en un pueblo de Brasil llamado Jacilândia. El hombre les contó a los periodistas que, al principio, tuvo miedo de tocar lo que parecía una roca normal.
Gomes pronto descubrió que la roca era un meteorito que había caído del espacio. Coleccionistas de ciudades lejanas le ofrecieron comprárselo, con la esperanza de poseer una pieza espacial única. Pero tres años después de encontrar la roca, Gomes aún no había decidido qué hacer con ella.
En mayo, un equipo de científicas llamado As Meteoríticas le contactó. Querían tomar el meteorito para estudiarlo.
“Cada meteorito es una pieza de un rompecabezas que nos enseña la historia de nuestro sistema solar”, dijo Maria Elizabeth Zucolotto, geóloga y miembro de As Meteoríticas.
¿Qué haría Gomes con este hallazgo irrepetible?