La lucha en la guerra olvidada

Conoce a un veterano del Ejército de EE. UU. que sirvió en la guerra de Corea, que comenzó hace 75 años. 

Al leer, piensa en: ¿Por qué es importante conocer las historias de los veteranos de guerra de EE. UU.?

Courtesy of Ernesto Sánchez

Ernesto Sánchez

Ernesto Sánchez notó algo extraño. El sargento del Ejército de EE. UU. estaba destacado en las montañas de Corea del Norte. El sendero solía estar salpicado de tocones de árboles. Pero ahora algunos parecían tener ramas con hojas, y se movían hacia él. 

“Nunca había visto árboles que caminaran”, dice Sánchez. 

Enseguida advirtió que los “árboles” eran soldados enemigos disfrazados. Sánchez sabía que tenía que actuar rápido, así que les lanzó una granada. 

Pero, entonces, ¡BUM! Mientras huían, los soldados enemigos pisaron una mina terrestre y murieron de inmediato. La decisión instantánea de Sánchez evitó un ataque que podría haber costado la vida de sus hombres. 

Era el año 1953 y Sánchez estaba en el frente de la guerra de Corea. A menudo se la llama la guerra olvidada, en parte porque tuvo lugar entre otras dos guerras importantes, la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y la guerra de Vietnam (1954-1975). En la guerra de Corea sirvieron unos 1.8 millones de hombres y mujeres estadounidenses. Murieron casi 37,000 y más de 90,000 resultaron heridos.

Ahora, a los 96 años, Sánchez quiere asegurarse de que ninguno de los que sirvieron en esa guerra caiga en el olvido.

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Las dos Coreas

Jim McMahon/Mapman®

La guerra de Corea estalló de repente el 25 de junio de 1950. Unos 90,000 soldados de Corea del Norte cruzaron la frontera hacia Corea del Sur. Un grupo de países liderados por EE. UU. fue a defender a Corea del Sur (mira la barra lateral).

Sánchez era un estudiante universitario de Laredo, Texas, cuando fue reclutado por el Ejército de EE. UU. en marzo de 1952. Sus padres y cinco hermanas no querían que fuera a la guerra. 

“Pero yo sabía que iba a servir a mi país”, dice. 

Sánchez llegó a Incheon, Corea del Sur, en enero de 1953. Pronto subió de rango y llegó a sargento de primera clase. Solicitó ser enviado al frente de batalla. 

En las trincheras 

En esa fase de la guerra, gran parte de los combates tenían lugar en las zonas montañosas de Corea del Norte. Los soldados cavaban trincheras, que protegían con alambre de púas, sacos de arena y minas de tierra. Se refugiaban de las bombas y misiles enemigos en búnkeres de hormigón. 

Sánchez evitó ser herido, pero muchos de los hombres con los que sirvió no tuvieron tanta suerte. Más de 70 años después, aún recuerda la muerte instantánea de un amigo carcano por un disparo de cañón, a solo 60 pies. 

“Muchos hombres buenos dieron sus vidas”, dice.

Radharc Images/Alamy Stock Photo

El Monumento Conmemorativo a los Veteranos de la Guerra de Corea en Washington D.C., honra a los hombres y mujeres que sirvieron en la guerra.

De vuelta a casa 

El 27 de julio de 1953, Sánchez estaba destinado en una colina conocida como Heartbreak Ridge. Dos años antes, allí se había librado una de las batallas más feroces de la guerra. Esa mañana, los jefes militares firmaron un armisticio. A las 10 de la noche, el campo de batalla quedó en silencio. 

Después, Sánchez volvió a EE. UU. y fue recibido como un héroe. Al terminar la universidad, enseñó matemáticas por 38 años.

Sánchez es uno de los cerca de 355,000 veteranos de EE. UU. de la guerra de Corea que quedan con vida. Al compartir su historia, ayuda a conservar la memoria de todos los que sirvieron para defender la libertad.

“Siento tener solo una vida que dar por mi país”, dice.

1. ¿Cómo comenzó la guerra de Corea y cómo se involucró EE. UU.?

2. Resume la idea principal y los detalles clave de la sección “De vuelta a casa”.

3. Basándote en la barra lateral, “Lo que necesitas saber sobre la guerra de Corea”, ¿cómo es la relación entre Corea del Norte y Corea del Sur hoy en día?