Hombre versus león

Esta escena es muy común en las películas sobre la antigua Roma: un gladiador lucha contra una bestia feroz en el centro de una arena abarrotada. Por siglos, solo teníamos los textos y obras de arte antiguas que demostraban que estas batallas ocurrieron de verdad. Pero en abril, unos científicos anunciaron que las mordidas presentes en el esqueleto de un gladiador fueron hechas probablemente por un león.

“Es la única prueba física de que los gladiadores luchaban contra animales”, dice Tim Thompson. Es el antropólogo que dirigió el estudio del esqueleto.

Luchadores feroces

Hace casi 2,000 años, los gladiadores eran los deportistas más famosos del Imperio romano (ver mapa). Se enfrentaban con lanzas, espadas y otras armas. Algunos eran prisioneros o personas esclavizadas obligadas a luchar, mientras que otros se ofrecían como voluntarios con la esperanza de hacerse ricos y famosos.

En 2004, los investigadores desenterraron un cementerio de gladiadores en York, Inglaterra. Un esqueleto tenía lo que parecían ser mordidas en la cadera. Los expertos sospecharon que las marcas provenían de un gran animal. Thompson y su equipo se propusieron demostrarlo.

Jim McMahon/Mapman®

Imperio romano

En busca de la verdad

Primero, el equipo contactó con zoos de Inglaterra con una petición poco común. Les pidieron huesos masticados por guepardos, leones, tigres y otros animales. Luego, los investigadores compararon las mordidas en los huesos masticados con las del esqueleto del gladiador. Concluyeron que las marcas del hombre probablemente fueron causadas por un león.

Sin embargo, Thompson dice que la mordida en la cadera no mató al gladiador. Cree que el luchador ya estaba herido cuando el león lo mordió y se llevó su cuerpo.

Los hallazgos revelan que aún queda mucho por descubrir sobre el Imperio romano, dice Thompson. Por ejemplo, los científicos no han hallado una arena de gladiadores en York. ¿Habrá una bajo la superficie?