El nuevo brazo de una heroína

Tras recibir un brazo artificial muy especial, Remi Bateman decidió ayudar a otros niños a conseguir uno también.

Al leer, piensa en: ¿Cómo le ha cambiado la vida a Remi desde que tiene su Hero Arm?

Kelly Sansom/Gallery Photography

Remi se pone su Hero Arm.

A Remi Bateman le encanta pasear en bici por su barrio. Pero hasta hace poco solo podía sujetar uno de los manubrios.

Remi nació con un brazo izquierdo que le llega a la altura del codo. Lleva un brazo protésico, pero el que tenía era rígido y no podía controlar los dedos. Necesitaba ayuda con muchas tareas diarias, como cortar la comida o amarrarse los zapatos. 

Pero ahora Remi tiene un nuevo brazo robótico que le ha cambiado la vida. Se llama Hero Arm y tiene una tecnología especial que le permite agarrar hasta pequeños objetos. Puede hacer cosas hasta ahora imposibles, como meter cuentas en un collar. 

“Ya no tengo que pedir tanta ayuda”, dice esta niña de 10 años de Bountiful, Utah.

Su Hero Arm inspiró a Remi a ayudar a otros niños como ella a que tengan sus propios brazos robóticos.

Conoce a Remi Bateman
Mira un video para conocer a Remi y ver su brazo robótico en acción.

Primeros retos

Remi tiene lo que se conoce como una extremidad diferente. Este término se utiliza para describir a las personas a las que les falta parte o todo un brazo o pierna. Cada año, uno de cada 2,100 bebés en EE. UU. nace con una extremidad diferente, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. 

Al tener una extremidad diferente, A Remi le costaba ser independiente. Pero ese no era el mayor reto. 

“Lo más duro es que a veces te acosan —explica Remi—. Quieres ser parte del grupo, pero no te dejan”.

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El Hero Arm de Remi hace que montar en bici sea más fácil.

Una solución cara 

Los padres de Remi sabían que, con un brazo protésico mejor, aumentaría su confianza. El otoño pasado, la familia visitó Open Bionics, la empresa que fabrica el Hero Arm. 

El brazo se crea con una impresora 3D. Tiene sensores que detectan los movimientos de los músculos del brazo izquierdo de Remi. Con solo una flexión, Remi podía mover la muñeca de la mano robótica, saludar o levantar el pulgar. Tras probar el Hero Arm, Remi no quería quitárselo.

“Me sentí como un cíborg: ¡mitad robot, mitad humana!”, dice. 

Pero había un problema. El Hero Arm le costaría a la familia de Remi unos $24,000, y no podían permitírselo. Remi estaba destrozada.

“Pensé: ‘Todo el mundo a mi alrededor tiene dos manos. ¿Por qué no puedo tener otra?’”. 

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Con el Hero Arm, a Remi le resulta más fácil ponerse las medias.

La solidaridad se propaga 

En diciembre de 2024, la familia de Remi compartió su historia en GoFundMe, una página web de recaudación de fondos. Comenzaron a llegar donaciones, sobre todo de desconocidos. En pocos días, Remi había superado su objetivo de $24,000. Pronto llegaron más buenas noticias: Un empresario se ofreció a cubrir el coste total del Hero Arm de Remi. 

¿Qué harían los Bateman con todas las donaciones? Para Remi, la decisión fue fácil. Sabía que había otros niños con extremidades diferentes y que sus familias no podían permitirse un Hero Arm. Aunque Remi no los conocía, quería pagar sus brazos robóticos.

“Sé lo que se siente al tener solo un brazo —dice—. Estos niños podrían ser objeto de burlas en la escuela o sentirse excluidos”.

La familia de Remi actualizó su página de GoFundMe, explicando su plan de utilizar el dinero para ayudar a otros niños. Pronto llegaron aún más donaciones. 

En total, los Bateman recaudaron más de $50,000. Ayudaron a pagar los Hero Arms de otros tres niños: uno en Maryland, otro en Florida y otro incluso en Perú, un país de América del Sur. 

Remi espera poder transformar la vida de más niños con extremidades diferentes en el futuro. Mientras tanto, quiere que todos los niños se aprecien tal cómo son.

“¡Sigue siendo tú mismo!”, dice Remi.

Lo que Remi quiere que sepas

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1. A nadie le gusta que lo excluyan. A los niños con extremidades diferentes nos cuesta más hacer ciertas actividades, pero tenemos sentimientos como todos los demás. Invítanos a participar en el recreo. 

2. Yo no soy solo mi discapacidad. Me puedes preguntar sobre mi brazo, pero no te limites a eso. También juego baloncesto y me gusta leer. ¡Trata de conocerme! 

3. Lo normal no existe. El mundo sería muy aburrido si todos fuéramos iguales. Celebra las cosas que te hacen diferente.

1. ¿Cuáles son algunos de los retos a los que se ha enfrentado Remi Bateman como persona con una extremidad diferente?

2. Según el artículo, ¿cómo se compara el Hero Arm con el antiguo brazo protésico de Remi?

3. Resume las ideas principales de la sección “La solidaridad se propaga”.