¿Deberían llevar advertencias las botanas?

En México, una lata de Coca-Cola tiene una señal de pare que avisa de su alto contenido en azúcar. En Chile, una bolsa de Cheetos lleva un mensaje similar sobre el sodio, un mineral que está en la sal. En muchos países, las versiones de tus botanas favoritas llevan avisos sobre sus ingredientes.

Este año, los legisladores del Congreso propusieron un proyecto de ley para añadir avisos similares en EE. UU. Quieren añadir mensajes a todos los “alimentos y bebidas con niveles inaceptables de azúcar, sal y grasas saturadas”. El objetivo es disuadir a la gente de consumir comida y bebidas ultraprocesadas (o “comida chatarra”). Un estudio publicado en 2021 reveló que estos alimentos representan el 67% de la dieta de los niños de EE. UU.

La comida ultraprocesada suele llevar ingredientes artificiales que dan más sabor, pero aportan pocos nutrientes. Piensa en papitas fritas, galletas, caramelos, refrescos y cereales con azúcar. Muchos estudios han demostrado que consumir demasiados alimentos ultraprocesados puede causar graves problemas de salud. Entre ellos, la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardíacas. 

Pero para mucha gente poner avisos en alimentos y bebidas no es el mejor modo de mejorar nuestros hábitos alimentarios. 

Los que están a favor de los avisos en alimentos y bebidas sostienen que podrían ayudarnos a tomar decisiones más sanas. Dicen que los alimentos ultraprocesados deberían llevar avisos similares a los de las cajas de cigarrillos. El consumo de estos alimentos a largo plazo acarrea algunos de los mismos problemas de salud que fumar cigarrillos. 

La mayoría de comidas y bebidas lleva información nutricional en el envase. Pero es fácil pasarla por alto o no entenderla. Kat Morgan es una investigadora que estudia los alimentos y los efectos de los avisos. Explica que los mensajes de advertencia en el frente de los envases dejan claro al instante lo que hay dentro. 

“Los mensajes son muy simples y nos permiten darnos cuenta de que un alimento contiene demasiada azúcar, sal y grasa”, dice. 

Estos avisos tienen otro efecto positivo.

“Las advertencias animarán a las empresas a hacer alimentos más sanos o menos dañinos”, dice Morgan.

Algunos expertos afirman que los avisos son demasiado simples y no enseñan nada sobre nutrición. Y lo peor es que estos mensajes hacen pensar que ciertos alimentos son “malos”, y los niños pueden sentirse culpables por comerlos. Pero los expertos en nutrición dicen que no pasa nada por comer algo dulce o salado a veces. 

“No hay nada malo en que te guste el tipo de comida que lleva avisos”, dice Therese Bridges. Es nutricionista y ayuda a los adolescentes a desarrollar hábitos de alimentación saludables. 

Además, algunos afirman que los avisos no nos harán cambiar la comida ultraprocesada por opciones más saludables. 

“Cuando nos dicen ‘No, no puedes comer eso’, en realidad no nos informan de todas las opciones que sí podemos comer”, explica Bridges. Dice que sería más eficaz enseñar a los niños a llevar una dieta equilibrada.