El vuelo de sus vidas

Las mariposas monarca emprenden un largo viaje todos los años. Pero ¿podrán hacer el viaje por mucho más tiempo? 

Al leer, piensa en: ¿Por qué ha disminuido el número de mariposas monarca?

En estos momentos se está produciendo una de las mayores migraciones de la Tierra, y podría estar pasando en tu patio trasero. A mediados de agosto, millones de mariposas monarca emprendieron el vuelo hacia el sur desde EE. UU. y Canadá. Algunas viajarán hasta 3,000 millas para llegar a los bosques del centro de México. Por varios meses, los abetos del hogar invernal de las mariposas se cubrirán de anaranjado y negro.

Los científicos están impacientes por saber cuántas monarcas harán el viaje este año. El invierno pasado, el número de monarcas en México descendió casi un 60 % con respecto al año anterior. Es parte de una tendencia que ha visto caer bruscamente la población de monarcas en los últimos 30 años. Los expertos están preocupados por el futuro de las mariposas.

“Para casi cualquier población de organismos vivos, hay un punto de no retorno", dijo Karen Oberhauser. Es una entomóloga que lleva más de 30 años estudiando las mariposas monarca. 

¿Podemos ayudar a salvar a estas coloridas mariposas antes de que sea demasiado tarde?

Un viaje épico

Para escapar de las frías temperaturas invernales, la mayoría de las monarcas de Norteamérica vuelan hacia el sur, a México (ver Migración de las monarcas). Las mariposas que en este momento se dirigen hacia allá solo tienen unas pocas semanas de vida. 

Pasarán meses agrupadas en abetos en México para entrar en calor. Después, este grupo de monarcas comenzará a migrar hacia el norte la próxima primavera. Pero no completarán el camino de vuelta. Sus crías y las generaciones siguientes terminarán el viaje. 

Las mariposas que migren a México el año que viene serán las tataranietas de las que vuelan allí ahora. Aunque las monarcas migratorias nunca hayan recorrido esta ruta, encontrarán el camino hacia los mismos bosques que recorrieron las generaciones pasadas. Cómo saben exactamente las mariposas adónde ir es un misterio para los científicos. 

“No entendemos cómo tienen un mapa en sus cabezas”, explicó Oberhauser.

Tiempos difíciles

Pero puede que esta asombrosa migración no ocurra por mucho más tiempo. Los científicos calculan que más de 360 millones de monarcas pasaron el invierno en México en 1996. El año pasado, esta cifra fue de unos 18 millones.

Una de las razones de este descenso es la pérdida de hábitat. Para construir casas y tierras de cultivo, los humanos han talado muchos de los árboles donde las monarcas pasan el invierno.

Pero la mayor amenaza es la desaparición de una planta llamada algodoncillo. Es la única planta en la que las monarcas ponen huevos. Y las orugas monarca solo comen hojas de algodoncillo. 

Algunos agricultores y propietarios rocían herbicidas para matar las malas hierbas. Los productos químicos han arrasado millones de hectáreas de algodoncillo. El clima más cálido y seco provocado por el cambio climático también ha perjudicado a la planta.

Esperanza para el futuro

El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. considera incluir a las monarcas en la lista de especies en peligro de extinción. Si esto ocurriera, el gobierno protegería los hábitats de las mariposas.

De momento, los grupos ecologistas replantan árboles y se esfuerzan por evitar que los hábitats de las monarcas sigan sufriendo daños. También animan a las personas que viven en las rutas migratorias a plantar algodoncillo.

“Todo el mundo puede ayudar —dijo Oberhauser—. El hábitat de las monarcas puede ser tan pequeño como el jardincito de alguien en su patio trasero”.

1. ¿De qué tendencia habla el autor en la primera sección del artículo?

2. ¿Qué dice el artículo que sigue siendo un misterio para los científicos?

3. Describe dos amenazas a las que se enfrentan las mariposas monarca.