¿Se debería pagar a los niños por hacer las tareas del hogar?

Lavar los platos o limpiar lo que ensucia una mascota no es muy divertido. Pero cuando hay una recompensa de por medio, puede que hagan mejor su trabajo y tengan una mejor actitud a la hora de echar una mano en casa. 

Recibir una paga por hacer las tareas del hogar también enseña a los niños el valor del trabajo duro. Además, cuando ganamos nuestro propio dinero, aprendemos la importancia de ahorrar, dar e invertir. 

A mí no me pagan por hacer las tareas del hogar, pero colaboro cuando mis padres me lo piden. Contribuir forma parte de vivir en familia. Los niños suelen ser los que ensucian, así que se deberían responsabilizar de la limpieza.

Además, si se pagara a los niños por hacer las tareas del hogar, esperarían una recompensa por todo lo que hacen. Y eso no está bien. A los padres no se les paga por fregar el inodoro o pasar la aspiradora. ¡Los niños tampoco deberían!