Acepta el reto de vivir sin pantallas

¿Cuánto tiempo podrías pasar sin un celular, una tableta u otro dispositivo?

Al leer, piensa en: ¿Qué sería lo más difícil de no utilizar pantallas por una semana?

En un día normal, Reginald Dumbleton entra en Snapchat, envía mensajes de texto a sus amigos y mira YouTube en su celular después de la escuela. Luego suele jugar a Fortnite, Minecraft o Roblox en su computadora. Después de cenar, este alumno de quinto grado de Wisconsin quizá mire la tele con su familia. En total, dice Reginald, se pasa hasta cuatro horas diarias frente a las pantallas cuando está en casa. 

Puede que esta cifra no te sorprenda. Los niños de 8 a 12 años utilizan las pantallas una media de más de cinco horas diarias, fuera de la escuela. Así lo indica un estudio de 2024 de la Universidad de California, San Francisco. 

Muchos expertos advierten de que el uso excesivo de pantallas es perjudicial para los niños. Pasar demasiado tiempo con el celular y otros aparatos puede perjudicar la concentración y el sueño. El uso de pantallas puede incluso causar ansiedad y afectar a la salud mental de otras maneras. 

¿Cómo cambiaría tu vida si te tomaras un descanso de las pantallas? Para averiguarlo, Scholastic News retó a Reginald y a otros dos estudiantes a estar siete días sin pantallas. Solo podían utilizar las pantallas para hacer las tareas escolares, tanto en clase como en casa. Esto es lo que aprendieron. 

Un comienzo difícil

“Desconectarse un rato de los dispositivos es bueno para la salud mental”. —Reginald Dumbleton

Los dos primeros días del reto fueron los más difíciles para los tres niños. Reginald dice que le resultaba difícil estar aburrido. 

“Daba vueltas por la casa, trataba de encontrar algo que hacer", explica.

Puede que el reto fuera más difícil para Alexia Gary. Esta alumna de sexto grado de Indiana dice que es adicta al celular, que utiliza hasta 10 horas al día. Para Alexia, sentirse desconectada de los amigos fue lo más difícil de no utilizar pantallas. 

Reyhan Parmar Nasief, un alumno de quinto grado de Nueva Jersey, está de acuerdo. Para él, el mayor inconveniente era no contestar los mensajes que se le acumulaban en el celular. 

Cambios positivos

“Me sentía con más energía”. —Alexia Gary

Pero la ausencia de pantallas también tuvo muchos efectos positivos. Sin dispositivos que los distrajeran, los tres niños pasaron más tiempo con sus familias. Alexia hizo un pastel con su mamá, algo que no habría hecho en una semana normal. Reyhan vio a su tío y conectaron de una forma que no habrían logrado por mensajes de texto. 

“Las conversaciones son mejores cuando tienes a la persona enfrente”, explica Reyhan. 

Los niños también hicieron más ejercicio. Alexia salió a pasear con una amiga. Reginald jugó mucho baloncesto y montó en bici, lo que le ayudó a estar de mejor humor. 

“Cuando sales y haces algo que no sea estar frente a una pantalla, te sientes un poco más feliz”, dice. 

Otro gran beneficio llegó al final del día. Desconectar de las pantallas mejoró el sueño de todos. 

“Me acostaba mucho más temprano, ya que no me quedaba despierta con el celular”, dice Alexia. 

Resultados finales

“No necesito el celular para conseguir todo en la vida”. —Reyhan Parmar Nasief

¿Superaron el reto los tres participantes? Reginald informó de que se mantuvo alejado de todas las pantallas toda la semana. Reyhan solo utilizó el celular unas pocas veces para llamar a su mamá. Alexia no se desconectó por completo, pero está orgullosa de haber reducido a la mitad su tiempo normal de pantalla. 

“Aprendí que hay mucho más que hacer que estar pendiente del celular”, dice. 

Los niños dicen que el reto también les ayudó a prestar más atención al mundo que les rodea. Por ejemplo, mientras paseaba a su perro, Reyhan se fijó en una rana que saltaba en la hierba. 

“Me di cuenta de que, si no tomo descansos de las pantallas, no me daré cuenta de las cosas bonitas de la vida”, dice. 

Ahora que ya sabes lo que es vivir sin pantallas, ¿te animarías a aceptar el reto? 

¡Desconéctate un rato!

Aunque no puedas estar sin pantallas por una semana entera, hay formas de reducir el tiempo que pasas mirándolas. Aquí tienes algunos consejos: 

Separa momentos sin pantallas.

Puedes empezar por guardar tus dispositivos durante la cena y antes de ir a la escuela.

Relájate. 

La luz de las pantallas afecta a las sustancias químicas de tu cuerpo, lo que atrasa el sueño. Deja las pantallas al menos una hora antes de acostarte.

Pon fin a las distracciones. 

Desactiva las notificaciones de tu celular o tableta para no caer en la tentación de contestar cada zumbido, timbre o ping. 


Pásate al gris. 

Cambiar la pantalla a escala de grises hará que la pantalla sea menos atractiva. 


Controla tu tiempo.

Los ajustes de tu celular pueden mostrarte cuántas horas lo has usado. Rétate a ti mismo para usarlo un poco menos cada día.

1. ¿Cómo respalda el artículo la idea de que utilizar las pantallas en exceso puede ser perjudicial para los niños?

2. ¿Por qué crees que se menciona en el artículo que es posible que el reto le resultara más difícil a Alexia Gary?

3. ¿Qué consejo en la barra lateral, “Desconéctate un rato”, crees que te sería más útil para disminuir el tiempo que pasas frente a los dispositivos? Explica.