En una jungla del sur de México se esconden secretos milenarios. En su día había ciudades llenas de casas, templos y grandes plantaciones. Pertenecían al pueblo maya, que formó una gran civilización antigua. Pero esas ciudades fueron abandonadas hace más de mil años. Con los siglos, fueron devoradas por los espesos árboles de la selva.
El pasado octubre, unos científicos anunciaron que habían descubierto una de esas ciudades perdidas en el estado mexicano de Campeche. La mayoría de las ruinas mayas están enterradas en las profundidades de la selva, pero el sitio recién hallado se sitúa a pocos minutos de una ciudad moderna.
“No estaba profundo en la selva —explica Luke Auld-Thomas. Es el antropólogo que descubrió las ruinas—. Estaba a pocos pasos de la carretera”.
Los expertos afirman que este descubrimiento revela que aún quedan muchas ruinas mayas por descubrir.