¡Las temporada de las fiestas ya están aquí! Para muchos, es el momento de ilusionarse con los regalos que pronto abrirán. Pero ¿qué ocurre cuando recibes un regalo que no te gusta o que ya tienes? Algunos dicen que hay una solución sencilla: Vuelven a regalar, o dan ese regalo a otra persona.
De hecho, en una encuesta realizada el año pasado, más de la mitad de los encuestados afirmaron que volverían a regalar o donarían los regalos navideños que no quisieran.
La gente que regala argumenta que es mejor regalar lo que no se va a usar que dejar que acumule polvo en un armario. Siempre que el objeto no se haya usado o esté en buen estado, dicen, ¿por qué no dárselo a alguien que lo vaya a usar y apreciar?
Pero otros creen que regalar lo regalado es de mala educación. Argumentan que un regalo reciclado no tiene el mismo significado que uno elegido especialmente para alguien. Señalan que no hace falta pensar mucho para volver a envolver algo que tienes por casa. Además, dicen que volver a regalar lo regalado puede herir a la persona que originalmente hizo el regalo.