En una fría noche de diciembre de hace 250 años, Joshua Wyeth se dirigió en silencio al puerto de Boston, en Massachusetts. El joven de 15 años se arriesgaba a ser arrestado o incluso a morir por lo que estaba a punto de hacer.
Joshua participaba en un ataque furtivo contra tres barcos atracados en el puerto. El objetivo era destruir su valioso cargamento: el té.
Al amparo de la oscuridad, Joshua y otros 100 patriotas rompieron más de 300 cofres de té y los arrojaron al agua.
Aquella protesta se conoció como el Motín del Té en Boston. Cambió el curso de la historia de EE. UU.