Todo el mundo sabe lo que vale un centavo. ¿Pero sabes cuánto cuesta fabricar uno? Más de tres centavos. La Fábrica de Moneda de EE. UU., que produce nuestras monedas, fabrica los céntimos con zinc y cobre. En los últimos años, los precios de esos metales han subido.
Ese coste es una de las principales razones por las que mucha gente piensa que EE. UU. debería dejar de fabricar céntimos. Los partidarios de eliminar los céntimos también señalan que las monedas suelen terminar en las aceras o bajo los cojines del sofá. Alrededor de dos tercios de los miles de millones de céntimos que se producen todos los años terminan en manos de los consumidores y nunca se vuelven a utilizar. Eso según el Servicio de Investigación del Congreso.
EE. UU. no sería el primer país en deshacerse de su moneda de menor valor. Canadá, Australia y otros países ya lo han hecho.
Pero no todo el mundo quiere deshacerse del centavo. Aunque la moneda pueda parecer inútil para algunos, los partidarios del céntimo señalan que muchas personas los coleccionan y los guardan. Pueden canjearlos en los bancos por dinero en efectivo.
Además, muchas organizaciones benéficas recaudan céntimos para causas importantes. Por ejemplo, desde 2009, una colecta anual de centavos recaudó más de $2 millones para un banco de alimentos de Tennessee.