Hay buenas noticias para los niños que limpian parques o sirven comida en comedores sociales. Un estudio reciente de más de 50,000 niños reveló que los que prestaron servicios comunitarios tenían más probabilidades de gozar de una salud excelente que los no voluntarios.
“Los niños que hacen trabajo voluntario ayudan al mundo a la vez que mejoran su propio bienestar”, dijo Kevin Lanza. Dirigió el estudio y es profesor adjunto de la Facultad de Salud Pública de la UTHealth de Houston.
A pesar de los beneficios, Lanza cree que no se debería obligar a los niños a trabajar como voluntarios, aunque sí se les debería animar. Otros están de acuerdo. Añaden que, muchos niños ya tienen la agenda repleta de tareas escolares y actividades.
Pero mucha gente dice que el trabajo voluntario obligatorio enseña a los niños responsabilidad y puede que les inspire a hacer cosas nuevas. En algunos estados, como Arkansas y Maryland, los estudiantes de secundaria deben prestar un determinado número de horas de servicio comunitario para graduarse.