Una multitud se reunía en una playa cerca de Sydney, Australia. Era el mes de diciembre de 1914. Duke Kahanamoku echó su tabla de surf al mar y remó hacia las olas. Cuando se le volvió a ver, iba a toda velocidad de pie sobre el agua.
Kahanamoku no había terminado. Montaba una ola tras otra, de frente y de espaldas sobre su tabla, ¡y hasta cabeza abajo! Nadie en Australia había visto nada igual. Su exhibición convirtió el surf en una moda nacional.
Kahanamoku presentó el deporte en otras partes del mundo. Hoy se le conoce como el padre del surf moderno y uno de los mejores de la historia.